El cabello, nuestro único adorno natural.


El cabello es sinónimo de juventud plena, de vitalidad, sensualidad y un rasgo muy importante para la autoafirmación del hombre. La perdida precoz desemboca muchas veces en problemas emocionales y perdida de la autoestima. Desgraciadamente, el origen es genético y difícilmente un hombre con tendencia a ser calvo consigue evitarlo, nacemos con una melena con fecha de caducidad, cuando su plazo expira, las alarmas se disparan.

El cabello es una estructura compleja que comprende distintas partes. Está formado por la raíz o bulbo, el tallo, la papila dérmica, músculo erector del pelo y glándula sebácea. El tallo es el pelo propiamente dicho, el bulbo contiene las células que formarán el tallo, la papila dérmica es la encargada de aportar los nutrientes al folículo, el músculo erector es capaz de enderezar el cabello y poner la popularmente conocida como “carne de gallina” y la glándula sebácea segrega la grasa que lubrica el folículo piloso. El cabello no tiene una función biológica, sola la de proteger, pero además tiene otra función que en la actualidad tiene gran importancia, la estética.

El ciclo de crecimiento del cabello tiene distintas fases. Fase de Crecimiento o Anágena durante la cual el cabello crece aproximadamente 1 cm. al mes, es la etapa mas larga del ciclo y dura entre dos y cinco años, el 80% de nuestros cabellos están en está fase. Fase de Transición o Involución llamada Catágena durante la cual el pelo se acorta y retrae, es la fase más breve del ciclo y dura dos semanas. Fase de Reposo o Telógena en la cual el cabello es expulsado por otro nuevo que empieza a crecer, fase que dura unos tres meses y a partir de aquí empieza otro nuevo ciclo.

El cabello se distribuye por el cuero cabelludo en Unidades Foliculares, que es la verdadera organización de los folículos pilosos, esto indica que los cabellos no crecen de manera aislada, sino que lo hacen en pequeños grupos, estos grupos pueden contener uno, dos, tres y hasta cuatro cabellos. Los cabellos están rodeados por un anillo de tejido conectivo que los protege, incluyendo la glándulas sebácea que da la oleosidad natural al cuero cabelludo. En la línea anterior del cuero cabelludo predominan unidades foliculares con un solo pelo, pero en el resto del cuero cabelludo contienen dos ó más cabellos. El número de unidades foliculares por cada cm2 de cuero cabelludo determina la densidad del pelo, así podemos encontrar individuos que presentan de 70 hasta 100 unidades foliculares por cm2, apenas separadas 1mm entre sí.


Los egipcios fueron los primeros en considerar el cabello como elemento de seducción, se aplicaban tintes, grasas, se recortaban la cabellera o bien usaban pelucas de lana o pelo natural. Los griegos sin embargo preferían melenas largas con rizos y adornos que embellecían la cabeza. Los romanos gustaban de pelo recortado mientras que las damas aclaraban su pelo y lo recogían alrededor de la cabeza. Ya en el barroco, la peluquería pasó a ser un arte e incluso una ciencia. La historia, el arte y la literatura demuestran que el ser humano ha alabado siempre este ornamento natural y ha tratado con empeño no solo de mantenerlo sino de aumentar su atractivo.

Saludos Cordiales
Dr. Isidro Sesma