Avances en el tratamiento de las Alopecias


La calvicie o Alopecia se produce principalmente por una combinación de genética, edad y cambios hormonales. En términos generales puede afirmarse que, cuanto más temprano comienza la pérdida de cabello, más severa será la calvicie que se alcance. 

A lo largo de la historia el ser humano viene buscando soluciones para la perdida de cabello. Desgraciadamente, el origen es genético y difícilmente un hombre con tendencia a ser calvo consigue evitarlo. En la actualidad existen numerosos tratamientos que retrasan el proceso, pero no consiguen ser eficaces en lo principal, el resurgimiento de las raíces capilares. Por ahora el trasplante de cabello es la única técnica que aporta resultados definitivos y satisfactorios.

Prácticamente todos los casos de Alopecia pueden ser tratados clínicamente pero es necesario conocer detenidamente el mecanismo de la pérdida del cabello. La acción hormonal origina en los folículos pilosos una miniaturización, convirtiéndolos en cabellos finos, cortos y menos pigmentados. Hoy en día en Estética Práctica disponemos de algunos métodos para detener e incluso revertir este proceso de miniaturización. El Minoxidil, el Finasteride, Dutasteride, Factores de Crecimiento, Complejos Vitamínicos, etc, las investigaciones en relación a las Alopecias continúan y a veces nos encontramos resultados esperanzadores.

El pasado año, unos investigadores de la Universidad de Yale, dirigidos por el Dr. Brett A. King, utilizaron el Citrato de Tofacitinib en un paciente diagnosticado de Alopecia Universal y Psoriasis, lo curioso es que esta medicación aprobada por la FDA Americana está indicada para el tratamiento de la Artritis, dichos investigadores en dos meses consiguieron la aparición de cabello en el cuero cabelludo, siendo que durante 7 años dicho paciente estuvo sin cabello ni vello, a los cinco meses del tratamiento el paciente  tenía cabello y vello en cabeza, cejas, pestañas, axilas e incluso en la barba y a los ochos meses del inicio del tratamiento el cabello había crecido en su totalidad. Dichos investigadores no han relatado efectos secundarios ni alteraciones en las pruebas de laboratorio, parece ser que el Citrato de Tofacitinib estimula el folículo piloso haciendo crecer el cabello. Este caso es un éxito mas y dichos investigadores han presentado propuesta para un ensayo clínico para tratar las Alopecias con crema de Tofacitinib. El tiempo dirá si vamos por buen camino.

Unos meses después, investigadores de la Universidad de Columbia en USA, dirigidos por Raphael Clynes, probaron con éxito un novedoso tratamiento contra la Alopecia Areata. Dicha Alopecia es una enfermedad autoinmune en la que las Células T dañan el folículo, estos investigadores administraron por vía sistémica inhibidores farmacológicos del JAK (Janus Quinasa) y constataron que impedían de ese modo el desarrollo de la Alopecia Areata. En concreto fueron tratados tres pacientes con Ruxolitinib oral, un inhibidor de la JAK1 y JAK2 consiguiendo la regeneración del cabello dentro de los cinco meses de tratamiento. Otra vía de investigación que puede llegar a buen puerto.

A veces los hallazgos surgen de otras investigaciones que no van enfocadas a la búsqueda de soluciones contra las Alopecias. Investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas en España, dirigidos por la Dra. Mirna Moreno,  observaron que ratones tratados con antiinflamatorios tenían mas pelo cuando los comparaban a los que no habían sido tratados, en sus investigaciones ven una conexión entre el sistema inmune y la regeneración capilar, y se ponen a averiguar que células son las que intervienen en este proceso, estas células claves en la defensa del organismo son los macrófagos, los cuales tienen un papel fundamental en el crecimiento del pelo. Estos investigadores observaron, que los macrófagos activan las células madre del folículo piloso, que son las encargadas de generar el crecimiento del pelo, al segregar unas proteínas llamadas Wnt.

Estamos empezando a conocer los factores específicos que determinan la velocidad del crecimiento del folículo piloso, sus complejos ciclos y la programación específica de cabellos especiales como el de las cejas y pestañas. Si tuviéramos mayor conocimiento de los receptores o mecanismos que controlan estas funciones, no solo se aclararían los mecanismos que producen la Alopecia, sino también permitiría el desarrollo de nuevos tratamientos médicos, quizás mas efectivos que los actuales.

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